Mis treinta años llegaron sin avisarme, cuándo pensaba que faltaba mucho para que alguien, en algún momento, cualquier día se atreviera a llamarme "mayor" ó "madura".
Recuerdo perfectamente el día que cumplí 30 años, para empezar 40, de los 50 invitados pensaban que cumplía 29. En que demonios estaba pensando? Lo mejor de esta historia es que nadie se preocupó por decirme "A ver, enseñame tu credencial de elector para ver si es verdad!)
Al día siguiente cuando me daba un regaderazo completamente cruda por esa gran borrachera de cumplir treinta años, aunque sólo yo sabía cuántos años había cumplido... pensé; este es mi primer baño después de cumplir treinta años.
Es en realidad tan importante?
Sí que lo es.
Todos los días al despertar tardo unos cuántos minutos en darme cuenta quien soy y en dónde estoy. Generalmente cuando no tengo algo muy urgente que hacer temprano, reparo un rato sobre lo que ha sido de mi vida y hacia dónde voy. Lo mejor es que seguramente si alguien lee lo que ahora escribo, pensará que tengo mis ideales bien definidos. Les sorprenderá pensar que nunca sé aboslutamente nada. Pero que puede ser peor que tener treinta años y no estar conforme en los más importantes aspectos de tu vida (llámemoslos pareja, dinero, trabajo, educación)?
Pues tener 31 ó 32 y seguir en las mismas. Definitivo.
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